Estudiantes y docentes de las universidades públicas catalanas preparan movilizaciones contra los recortes - La Generalitat ahorra 114 millones
¿Cómo ahorrar 144 millones? Para empezar, subiendo las tasas de matriculación un 7,6%, el máximo permitido por el Estado e imponiendo un coste un 50% superior si se trata de asignaturas suspendidas antes. Además, el objetivo es eliminar el 10% de los másteres universitarios este curso y otro 20% el que viene. Además, en los centros, por regla general, ya no se sustituyen jubilaciones ni se puede contratar personal interino o temporal. Con menos plantilla, se quejan los profesores, es imposible aplicar el plan Bolonia, que prevé clases con más carga de trabajo diario y seguimiento personalizado. Los sindicatos advierten de que entre este curso y el que viene los centros prescindirán de hasta 2.000 profesores asociados (sin plaza fija y a veces con una carga docente de solo algunas horas a la semana). El Gobierno catalán prepara ahora los presupuestos de 2012 y la comunidad universitaria se teme lo peor."No puedo esconder la preocupación de todas las universidades por la incertidumbre que vivimos. Pero, también, por la incertidumbre que vive el país", dice Francesc Xavier Grau, nuevo presidente de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) y rector de la Universitat Rovira i Virgili. "Le hemos dicho al Gobierno que es un recorte insostenible en el tiempo. Necesitamos recuperar el nivel de financiación", avisa.
La Universidad Autónoma de Barcelona aprobó el pasado miércoles un documento con los "vectores del escenario presupuestario de 2012". Según el texto, el panorama es de "restricción financiera muy severa". Este centro ha visto ya reducida la aportación pública en 34 millones de euros. Sus planes para ajustarse el cinturón incluyen un canon de restauración, cerrar todos los centros en agosto, reducir las aportaciones a los servicios de actividades deportivas e idiomas... En recursos humanos quieren ahorrar 11 millones: 4,2 millones en administración y servicios y 6,8 en personal académico.
"El problema es que todos estos planes de ajuste parten de la idea de que la aportación de la Generalitat en 2012 será la misma y está claro que habrá más recortes", advierte Ermengol Gassiot, delegado sindical de CGT en la UAB y uno de los miembros más activos de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública. Esta plataforma, formada por profesores, alumnos, personal administrativo (a título individual) y apoyada por entidades y sindicatos de todas las universidades públicas de Cataluña, es la clave de las protestas que llegan. Las han organizado, debatido y propuesto en los centros, que disponen de sus propias asambleas, en un sistema similar al que se gestó en el movimiento de los indignados de 15-M. Proponen que todos los centros lleven a cabo actos de protesta que culminen en una huelga el 17 de noviembre, a la que se sumarán los alumnos de secundaria.
El último paso ahora es que los representantes de los trabajadores de cada universidad decidan si apoyan la huelga. "Lo estamos proponiendo en las asambleas, a ver qué acogida tiene. No hay todavía una decisión, porque al colectivo de profesores a veces cuesta movilizarlo. Pero lo vemos necesario y oportuno", apunta Eulalia Guiu, responsable de Universidades de UGT.